6 sardinas grandes por persona (quedarán como bocadillos, entonces deben ser sardinas pares)
150 gramos de queso cabrales (más o menos por cada 500 gramos usamos 150 gramos de queso)
2 huevos
Harina
Aceite de oliva virgen extra
1 limón
Sal
Pimienta negra
Vinagre (para acompañar en la ensalada)
Escarola (para acompañar)
Rúcula (para acompañar)
Preparación:
Compramos las sardinas grandecitas y las limpiamos bien por dentro y por fuera. A la hora de abrirlas las quitamos la espina central y cortamos las colas. Y con el dedito quitamos cualquier espinita pequeña que veamos pegada.
Cortamos el queso cabrales en trozos, aunque queden de distintas formas y algunos queden pegados. Y añadimos un poco de sidra al cuenco. Y removemos un poco.
En un plato colocamos las sardinas abiertas (con la piel hacia abajo) y con una cuchara rellenamos las sardinas con los trocitos de queso cabrales con sidra. Ponemos otra sardina abierta encima (como si fuera un bocatín). Y así hasta que terminemos de colocar todas.
Ponemos a calentar bastante aceite en una sartén.
Ponemos la harina en un plato llano, y en un cuenco batimos los huevos y echamos un poco de sal y pimienta negra. Y removemos.
Pasamos los bocadillitos de sardina rellenos por harina y luego por el cuenco de huevo.
Las metemos en la sartén hasta que veamos que se doran, primero un lado y luego el otro. Las sacamos y las dejamos encima de papel de cocina para que chupe el aceitito sobrante.
En un bol grande mezclamos la rúcula y la escarola. Lo aliñamos con sal, aceite y vinagre. Y Acompañamos con ello a nuestras sardinas rebozadas. Para dar un toque final podemos poner un poco de limón exprimido por encima.
Ingredientes:
Preparación:
Compramos las sardinas grandecitas y las limpiamos bien por dentro y por fuera. A la hora de abrirlas las quitamos la espina central y cortamos las colas. Y con el dedito quitamos cualquier espinita pequeña que veamos pegada.
Cortamos el queso cabrales en trozos, aunque queden de distintas formas y algunos queden pegados. Y añadimos un poco de sidra al cuenco. Y removemos un poco.
En un plato colocamos las sardinas abiertas (con la piel hacia abajo) y con una cuchara rellenamos las sardinas con los trocitos de queso cabrales con sidra. Ponemos otra sardina abierta encima (como si fuera un bocatín). Y así hasta que terminemos de colocar todas.
Ponemos a calentar bastante aceite en una sartén.
Ponemos la harina en un plato llano, y en un cuenco batimos los huevos y echamos un poco de sal y pimienta negra. Y removemos.
Pasamos los bocadillitos de sardina rellenos por harina y luego por el cuenco de huevo.
Las metemos en la sartén hasta que veamos que se doran, primero un lado y luego el otro. Las sacamos y las dejamos encima de papel de cocina para que chupe el aceitito sobrante.
En un bol grande mezclamos la rúcula y la escarola. Lo aliñamos con sal, aceite y vinagre. Y Acompañamos con ello a nuestras sardinas rebozadas. Para dar un toque final podemos poner un poco de limón exprimido por encima.