Ingredientes:

Para 10 personas

  • 900 gr de garbanzos
  • 600 gr de bacalao, desalado en trozos o en tiras (migas)
  • 250 gr de espinacas
  • 10 dientes de ajo (primero usaremos 6 y luego 4)
  • 2 cebollas grandes
  • 5 huevos
  • 1 patata grande
  • 3 cucharadas medianas de pimentón dulce
  • 1 cucharada pimentón picante
  • 500ml bote de tomate frito
  • 4 rebanadas de pan duro
  • Laurel (una hoja)
  • Sal
  • 1 litro de agua (o hasta cubrir la olla)

Preparación:

El día anterior ponemos el bacalao en remojo en agua fría y la vamos cambiando cada 8 horas, y esa misma noche ponemos los garbanzos en remojo en agua templada.

Pelamos y cortamos en trozos pequeños la cebolla. Y cortamos también los 10 dientes de ajo, separamos 6 y luego 4.

En una olla, echamos aceite y freímos las rebanadas de pan, una vez que estén doradas las sacamos, y en ese mismo aceite ponemos la cebolla en trocitos pequeños hasta que se dore, después introducimos los ajos cortados (6 dientes), cuando la cebolla y los ajos estén dorados echamos el bacalao desmigado (que previamente hemos desalado) y la patata cortada en trozos pequeños, le damos unas vueltas para que se mezclen los ingredientes, y le añadimos las dos cucharadas de pimentón dulce, y el tomate frito,  volvemos a dar una vuelta para que se mezclen estos últimos ingredientes, y para terminar echamos las espinacas.

 Una vez todo rehogado se echa el agua caliente (hasta cubrir dejando 1/4 de espacio que luego van los garbanzos) y antes de hervir se añaden los garbanzos escurridos del día anterior y se cubren con el agua hasta arriba de la olla.

 Mientras hierve nuestra olla, ponemos a cocer los 5 huevos.

 En un mortero ponemos un poco de aceite, los 4 ajos restantes picados, una cucharada de pimentón dulce y una de picante, las 5 yemas de los huevos cocidos (las claras las utilizaremos más adelante) y las rebanadas de pan frito, lo machacamos todo hasta que quede como una pasta.

 Por último volvemos a nuestra olla, y cuando empiece a hervir, añadimos lo del mortero y le echamos la hoja de laurel y la sal, la tapamos y la dejamos a fuego normal durante 1 hora, mientras cortaremos en trocitos pequeños las claras de los huevos cocidos, pasado este tiempo, y como colofón al plato echaremos las claras.