Vamos a elaborar una sabrosa receta de langostinos con un aliño cajún elaborado por nosotros mismos. Es una receta muy sencilla que le dará a nuestros langostinos un toque especialmente glamuroso. Sabed que esta receta necesitará tres horas de frigorífico.
Ingredientes:
- 400 gramos de Langostinos
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
- Pimienta negra y blanca (o cuatro pimientas)
- Tomillo seco
- Orégano seco
- Pimentón picante
- 2 ó 3 dientes de ajos
- Perejil fresco
- Aceite de Oliva virgen extra
- Cilantro o cebolleta tierna (lo que más nos guste)
- Un cuarto de vaso de vino blaco
- Bolsa de plástico hermética para enfriar en la nevera
Preparación:
Existe gran variedad de recetas para elaborar el condimento de cajún (que no deja de ser una mezcla de diferentes tipos de especias). Lo primero que vamos a usar es un bol y en él vamos a introducir las siguientes especias: mezclar bien 1 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharada de cebolla en polvo, 1 cucharadita de las cuatro pimientas, 2 cucharaditas de tomillo seco, una pizca de orégano seco y pimentón picante. Y mezclamos bien todos los ingredientes. Reservamos.
Vamos a pelar los langostinos. En algunos restaurantes te dejan la cola, puedes dejarla o retirarla. A continuación, los metemos debajo del agua para limpiarlos bien y que absorban lo que le vamos a echar. Le añadimos unas cucharaditas de nuestro cajún recién elaborado y removemos, el truco es que queden embadurnados.
Cogemos una bolsa de plástico hermética, cerramos y guardamos en el frigorífico tres horas (pueden ser más para que los langostinos cojan el sabor).
Picamos el cilantro o la cebolleta tierna. Reservamos.
Pelamos y picamos el ajo, y lo ponemos a freír en una sartén con aceite de oliva virgen extra, retiramos el ajo y salteamos los langostinos unos minutos hasta que veamos que estén en su punto, echamos el cilantro picado o la cebolleta tierna que tenemos picada, salteamos, e incorporamos al final el ajo picado y un poco de perejil fresco. Para elaborar nuestra salsa añadimos un cuarto de vaso de vino blanco, una cucharadita de nuestro condimento cajún preparado, dejamos que se reduzca un poco y listo para servir.
Ingredientes:
Acompañamiento:
Preparación:
Un rato antes de empezar, sacamos la mantequilla salada de la nevera y la dejamos a temperatura ambiente. Y cuando ya esté blanda, una hora antes de cocinar, echamos en un bol la mantequilla y le añadimos especias al gusto. En nuestro caso, vamos a añadir hierbas provenzales, orégano y un poco de perejil. Mezclamos la mantequilla con las especias bien y metemos el tarro en la nevera durante una hora más o menos y luego la usaremos para hacer el pez espada.
Ahora vamos a hacer nuestro acompañamiento, precalentamos el horno a 220 grados. Picamos la guindilla si queremos que sean patatas picantes (opcional). Cortamos las patatas a la mitad sin pelar, les espolvoreamos hierbas provenzales y un poco de pimienta negra y si queremos añadimos la guindillita picada por encima, también podemos dejar alguna sin guindilla. Añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra, mojando todas las patatas y que caiga al fondo del molde y las metemos media hora en el horno a 220 grados. El aceitito también absorberá un poco del sabor de las guindillas.
Cuando le falten 10 minutos a las patatas, cogemos una sartén grande y vamos a echar la mantequilla que tenemos en la nevera con las hierbas y esperamos que se vaya derritiendo un poco. Salpimentamos ambos lados de los lomos del pez espada. Y los añadimos a la mantequilla para que coja todo el sabor. Cuando pasen 5 minutos por cada lado ya estará jugoso y listo para servir. Servimos acompañado de las patatas y la salsa por encima del pez espada.