En honor a la Comisión Mixta hispano- marroquí, del pasado 12 de julio, no podíamos dejar pasar la oportunidad de poneros una auténtica receta de Marruecos: la Pastella de pescado, en este caso de merluza, gambas y calamares. Pero también podemos elegir otros pescados que nos gusten.
Ingredientes:
- 1 kg. de merluza en filetes
- 1 kg. de gambas
- 1 kg. de calamares
- de fideos chinos
- Sal
- pimentón dulce
- pimentón picante
- Aceite de oliva virgen extra
- cúrcuma
- pimienta
- Cilantro
- perejil
- 2 dientes de ajo picados
- Limón
- 1 huevo
- Harina
- Mantequilla
- Pasta brick
Preparación:
Desmenuzamos la merluza.
Pelamos y picamos el ajito. Ponemos las gambas en una sartén con un chorro de aceite, añadimos perejil picado, cilantro picado, otro diente de ajito picado, sal, pimienta, pimentón dulce y picado, y una cucharada de mantequilla. Dejamos que se hagan bien las gambas y las reservamos con la salsita en un bol grande.
Cortamos los calamares en trocitos. En esa misma sartén, volvemos a añadir las mismas especias y hacemos lo mismo con los calamares cortados en trozos. Y los dejamos cocer bien. Y reservamos con las gambas. Movemos todo.
Mientras, ponemos los fideos chinos en agua hirviendo durante 5 minutos. Los sacamos y los escurrimos.
En la sartén utilizada añadimos la merluza desmenuzada, con los fideos, las gambas, los calamares y otras dos cucharadas de perejil, el zumo de limón y mezclamos todo bien. Añadimos un puñado de sal.
En un molde de horno plano y redondo ponemos un poco de harina para que no se peguen y ponemos las hojas de la pasta brick estiradas y que cuelguen por fuera.
Calentamos en una cacerola un poco de mantequilla, la hervimos y con ella pintamos la masa brick.
Ponemos el relleno encima. Tapamos con otra hoja de masa brick y plegamos los bordes que colgaban hacia el centro. Ponemos otras hojas más por los bordes y metemos los bordes para dentro y los metemos debajo de la Pastella. Tenemos que hacer que quede como un saco hacia abajo (ver foto). Y luego ponemos un poco de harina por encima.
Batimos un huevo y pintamos lo de fuera con él. Precalentamos el horno a 180 grados. Y primero ponemos a calentar por debajo y luego por arriba hasta que se dore.
Listo para servir.
Hoy os traemos una versión de la receta de Arguiñano, sin duda es la que será la receta del verano, ideal para aguantar este calor y sorprender a los nuestros.
Ingredientes:
- 300 gr. de rape
- 20 gambas
- 800 gr. de tomate rojo
- 800 gr. de mango
- Picatostes
- 100 gramos de pan del día anterior (sugerencia rústico o pan de pueblo)
- 3 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- cebollino (opcional para decorar y un poco para cocinar)
Preparación:
Esto es como el gazpacho de toda la vida, si tenemos un robot de cocina pues lo hacemos con él, o si no, lo hacemos como lo hacían nuestras abuelas: cogemos un bol grande y una batidora.
Mojamos el pan del día anterior y lo ponemos al fondo del bol donde vamos a batir. Pelamos los tomates, el mango y dos dientes de ajos. Los cortamos en trozos, los batimos junto con el pan y les añadimos un puñado de sal. Añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra. Si quedase demasiado espeso lo aligeramos con un chorrito de agua. Seguimos batiendo. No queremos grumos. Probamos y sazonamos al gusto. Cuando esté listo, reservamos en la nevera.
En una sartén ponemos un poquito de aceite de oliva virgen extra, le añadimos un diente de ajo sin pelar y les damos un rápido calentón a los picatostes. Y los reservamos.
Picamos un poco de cebollino. Pelamos las gambas y cortamos el rape en dados. Los sazonamos por los dos lados y lo salteamos todo junto en una sartén con otro chorrito de aceite de oliva virgen extra. Hasta que quede blanquito el rape y la gamba esté hecha. Escurrimos el aceite que tenga y reservamos.
Servimos el salmorejo y encima los trocitos de rape, las gambas, los picatostes y un poco de cebollino. Delicioso y original.
Os traemos una sabrosa y original receta de rodaballo para que hagáis en vuestros días especiales. Está tan deliciosa que no quedará nada en el plato.
Ingredientes:
- 4 lomos de rodaballo con piel
- 3 dientes de ajo
- 300 gr. de gambas peladas
- Aceite de oliva virgen extra
- Vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Perejil
- 2 cebollas
- Una hoja de laurel
- Avecrem de pescado (opcional)
Acompañamiento: Patatas panaderas:
- Patatas
- Aceite de girasol
Preparación
En nuestra pescadería habitual pedimos que nos limpie nuestro rodaballo: es decir, que nos quite la cabeza y la columna y nos lo separe en 4 lomos limpios. Nos llevamos la cabeza y la columna para hacer un caldo que vamos a usar.
Cuando lleguemos a casa, vamos a preparar primero nuestra base de patatas panaderas y, mientras se hacen al horno, hacemos nuestro pescado.
Acompañamiento patatas panadera:
Pelamos y cortamos las patatas en rodajas finitas. Ponemos a calentar el aceite en abundancia en una sartén y marcamos las patatas durante 5- 10 minutos. Después las sacamos, las escurrimos y mientras preparamos el pescado las dejamos hacerse en el horno. Unos treinta minutos.
Para el rodaballo:
Pelamos y picamos una de las dos cebollas. Y por otro lado los ajitos. Después pelamos la otra cebolla y la dejamos entera.
Con la cabeza y la columna de nuestro rodaballo hacemos nuestro fumé de rodaballo: que significa, un caldo de pescado. En una cacerola echamos un par de vasos de agua llevada a ebullición y añadimos la cabeza y la columna. También podemos añadirle un avecrem de pescado. Y lo dejamos que hierva. Si queremos le metemos una cebolla pelada entera y una hoja de laurel. Y lo que nos guste echarle al caldo.
Por otro lado, salpimentamos los lomos por un lado y por otro. A continuación, ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y vamos a poner el rodaballo con la piel hacia arriba unos 3 minutos. Y luego le damos la vuelta y otros 3 minutos.
Mientras se hace el rodaballo a la plancha (y adquiera color blanquecino), en otra sartén vamos a preparar nuestro pilpil de gambas: ponemos un poco de aceite y freímos la cebolla picada y el ajito. Lo hacemos hasta que se doren, y añadimos las gambas. Las cocinamos bien durante algo más de dos minutos y hasta que tengan el color rojizo. Después añadimos un vaso de vino blanco y un poco de nuestro fumé de pescado. Añadimos el perejil. Dejamos que se reduzca y reservamos. Probamos y sazonamos al gusto. Con un colador pasamos la salsa y removemos bien poniendo más aceite para que espese. Reservamos las gambas. Para que quede un pilpil perfecto, tiene que poder cogerse la salsa casi con tenedor.
Emplatado:
Sacamos las patatas panaderas del horno y ponemos encima los lomos de rodaballo. Después vertemos la salsa de pilpil y añadimos las gambas. Lo podemos hacer sobre la propia bandeja de horno o servirlo así en cada plato individual.
Estrenamos este blog de Gastronomía y Pesca, donde cada viernes pondremos una deliciosa y nutritiva receta de pescado.
Si quieres estar fuerte y sano, esta es tu receta: el lenguado y la mandarina son dos productos que destacan por sus propiedades nutritivas. Pero, cuidado, ¡conlleva el peligro de que os salga tan rica que vuestros invitados os la vuelvan a pedir siempre que vayan a vuestra casa!
Ingredientes:
- 4 lenguados
- 200 gramos de gambas
- 1 cucharada de harina
- 1 litro de caldo de pescado o 1 avecrem de pescado
- vino blanco
- sal
- pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Cebolla
- Mantequilla
Salsa de mandarina:
- 1 mandarina
- 1/2 litro de zumo de mandarina o comprar mandarinas y exprimirlas nosotros pero reservar una.
- Ralladura de mandarina
- 3 cucharaditas de mantequilla
- 1 cucharada de maicena
- 1 avecrem de pescado
- Opcional: Batidora de varillas
Preparación:
Como siempre, pedimos lenguado limpio en nuestra pescadería, ya en lomitos. Cortamos los lomos en dos trozos. Los dejamos en la nevera.
Pelamos la cebolla y las gambas. Picamos ambos por separado. Fundimos mantequilla en una cacerola. Pochamos la cebolla en la mantequilla hasta que se ablande y salamos un poco. Y a continuación echamos las gambas y añadimos un poco de harina. Cocemos hasta que se haga una pasta. Salpimentamos y removemos bien. Y reservamos.
En un plato, cogemos nuestros lomitos de lenguado y los salpimentamos por los dos lados. Y los dejamos separados de todo.
Hervimos en medio litro de agua un avecrem de pescado. O si hemos comprado un caldo de pescado, lo ponemos a hervir. Vamos a usar un poco para el horno y la otra mitad la guardamos fría para la salsa de mandarina.
Ahora vamos a hacer una especie de sándwich con los lomitos de lenguado, y echamos la pasta de gambas en medio (es decir, lenguado abajo, pasta y otro lenguado como tapa). En una bandeja profunda de horno ponemos un poco del caldo de pescado que ya tenemos preparado, un chorro de vino blanco y colocamos los “bocadillos” de lenguado. Los regamos con poco aceite de oliva virgen y los calentamos a 180º durante 10 minutos-15 minutos. Reservamos.
Para la salsa de mandarina:
Rallamos en un bol la piel de mandarina. Y la reservamos.
Si hemos comprado zumo de mandarina, pues lo usamos en el siguiente paso. Si no, pelamos las mandarinas, las exprimimos y luego las pasamos por un colador para que no caiga ninguna pepita. Intenta dejar una mandarina entera por si la usas para decorar.
Después, ponemos en una cazuela el zumo de mandarina y dejamos que se reduzca a la mitad. Cuando esté frío el caldo de avecrem de pescado le echamos la cucharada de maicena. Y volvemos a nuestra cazuela con el zumo: Añadimos la piel de mandarina rallada, sal, pimienta, y el caldo de pescado. Y dejamos cocer todo a fuego lento hasta que espese. Ahora vamos cogiendo tres cucharadas de mantequilla y lo batimos todo con una batidora de varillas hasta que quede una masa uniforme.
Sacamos los bocaditos de lenguado del horno y echamos en nuestra salsa el líquido del lenguado que ha quedado en nuestra bandeja de horno.
Si queremos darle un toque perfecto en presentación cogemos una mandarina, la pelamos bien y separamos los gajos. Y los calentamos al microondas 10 ó 20 segunditos. Lo metemos en nuestra salsa, lo movemos un poco y listo para servir. Si tienes demasiada salsa, lo ideal es poner una salsera al lado para que la gente pueda servirse más.
La imagen que hemos elegido es de Zaira de PetitChef y ella da otra versión de esta sabrosa receta.
Esperemos que os haya gustado.
¡Nos vemos el próximo viernes!
Ingredientes para Croquetas de gambas y merluza
Preparación:
Troceamos la merluza. Comprobamos que la merluza está perfecta, sin piel y sin espinas. Añadimos sal y por encima echamos un poco de nuez moscada. Y la desmigamos lo máximo posible. La reservamos.
Pelamos las gambas, reservamos los cuerpos y los picamos. Apartamos la piel y las cabezas que las vamos a usar ahora.
En una sartén (donde vamos a hacer todo), ponemos aceite de oliva virgen extra y echamos las cabezas y la piel de las gambas. Las pinchamos para que echen su jugo.
Cuando ya esté el juguillo, sacamos todos los restos para poder utilizar el caldo. Nos aseguramos de que no queda ni un resto de cabeza ni de piel. Podemos utilizar de ayuda un colador y luego volver a coger el jugo y devolverlo a la sartén.
Truco: La leche, que vamos a incorporar en breve, se puede echar fría, pero si es caliente espesa más rápido.
Ponemos la mantequilla a fuego lento y añades un poco de jugo a la sartén y removemos. Incorporamos un poco de perejil. Cuando se vaya haciendo vamos incorporando las gambas picadas y la merluza troceada, y lo cocinamos durante 3 minutillos, que estén tierno todo todavía. Echamos la harina. Lo mezclamos todo bien y poco a poco echamos la leche. Movemos y movemos hasta que espese. Y espolvoreamos un poco más de nuez moscada.
Sin parar de remover, dejamos que se cocine la mezcla durante otros 2 minutos. En el momento en que comience a hervir, la crema estará lista. Nos debe de quedar una pasta espesa pero cremosa.
La ponemos en un recipiente y dejamos la masa enfriar durante una noche (más o menos) y al día siguiente usamos la masa para dar forma a nuestras sabrosas y nutritivas croquetas de merluza y gambas.
Para hacer la forma:
Formar las croquetas con la mano o con dos cucharas y las pasamos por huevo y pan rallado (Puede ser pan rallado, mezclado con ajo en polvo y perejil opcional)
Freímos en abundante aceite caliente, de pocas en pocas, sólo unos segundos.
Y si hemos hecho muchas, lo mejor es congelarlas antes de freír.